viernes, 24 de febrero de 2012

Había una vez una niña que a los 10 años soñaba con ser la princesa de un cuento, de encontrar un príncipe y vivir todo el resto de su vida a su lado. Con el tiempo se dio cuenta de que aquel sueño se iba poco a poco distorsionando y al final se olvido por completo de aquel fulminante pero maravilloso sueño. Un día cualquiera la niña ya se había convertido en toda una mujer, entonces se volvió a recordar aquel sueño y se dio cuenta de que precisamente era eso, un mágico y rápido recuerdo jamás vivido. Un día normal y corriente conoció a un chico y entonces surgió esa cosa que tan solo pasa poca veces en la vida, con el tiempo iban quedando y conociéndose más y entonces la joven recordó aquel sueño y se dio cuenta de que ya no le hacia falta soñar porque ese chico, por muy simple que fuera, ha convertido su vida en el mejor sueño jamás soñado.